El Monumento de Tannenberg fue dedicado a los soldados alemanes caídos y fallecidos en la batalla de Tannenberg, ocurrida en la Primera Guerra Mundial en el Frente Oriental entre las fuerzas militares del Imperio alemán contra el Ejército del Imperio ruso.
El comandante alemán victorioso Paul von Hindenburg, se convirtió en héroe nacional y más tarde fue elegido Presidente de Alemania (Reichspräsident).
El diseño influyó en otros proyectos llevados a cabo por arquitectos y constructores de la época.
Los arquitectos también construyeron una posada cercana al estilo prusiano oriental tradicional para albergar visitantes que en los primeros años no llenaron las expectativas.
Entre los asistentes estaban Adolf Hitler, Hermann Göring, Franz von Papen y el gobernador Nazi de Prusia Oriental, Erich Koch.
El cortejo fúnebre estaba acompañado por soldados de la infantería y caballería alemana con antorchas en el camino a Hohenstein hasta terminar en el memorial donde finalmente fue enterrado junto con su esposa.
Fue encargado de construir un monumento a los soldados alemanes y prusianos fallecidos en las guerras mundiales en Múnich.