El castillo es famoso por su atrevida planta octogonal y los detalles clasicistas de la arquitectura.
Sí es seguro que el edificio se levantó en la primera mitad del siglo XIII.
Bajo ese mismo nombre también se hace referencia a su construcción en un documento conservado por el emperador Federico II.
Otra teoría establece que el castillo fue levantado teniendo en cuenta distintas constelaciones estelares.
Así, en diversas fechas del año se producen determinadas situaciones de luz y sombra que convierten al castillo en un calendario celeste en tres dimensiones.
Estos aspectos eran importantes, ya que Federico II contaba con muchos enemigos, especialmente entre los círculos de la Iglesia.
Se encuentra flanqueado por dos pilares y rematado por un frontón, Lo que demuestra influencias clasicistas.
Los leones en las columnas, en cambio, son típicos de la arquitectura románica italiana local.
Sobre el portal existe una pequeña ranura que permitía bajar una verja para impedir la entrada.
Teóricamente, en Castel del Monte el emperador hacía levantar unas carpas para organizar torneos entre caballeros y otros festejos.
Otros investigadores han querido rebatir esta hipótesis, pues no se han encontrado pruebas que evidencien la existencia de estancias específicas para Federico II, ni existen documentos que lo demuestren.
De esto se deduce que no poseía un alto valor militar ni residencial, aunque sí representativo.