La parte que se mueve es muy ancha se gira a través de un eje horizontalmente o a modo de bisagra.
Para elevar la plataforma se utilizan cuerdas o cadenas acopladas en las esquinas opuestas al eje.
Para asegurar la entrada en una ciudad, una fortaleza o castillo se utilizaron este tipo de mecanismos y métodos en la Edad Media.
Con la ayuda de un puente levadizo se pudo evitar el acceso a través del foso de forma efectiva y rápida.
Principalmente se utilizan puentes de dos plataformas y cada una se alza en dirección opuesta y suelen basarse en el principio de rodillos.