Son montuno

La salsa se fundamentó en la acentuación de la síncopa, elemento común con el son montuno,[cita requerida] creado por Arsenio Rodríguez.[1]​ El son tradicional es un género musical que nace y se desarrolla en la isla de Cuba.[2]​[3]​ otros autores como Alberto Muguercia y Danilo Orozco consideran esto como poco más que una leyenda.Estos solares eran ocupados por varias familias que vivían en la casa en contacto permanente siendo la rumba el ritmo más popular.Estos ritos no son exclusivamente africanos sino más bien fruto de un sincretismo con elementos europeos.La relación que hay entre la música y el sincretismo religioso afrocubano es muy rica e interesante.Otro elemento muy importante en el desarrollo del son lo constituyó la aparición de las compañías discográficas.En el son montuno la repetición del coro y la intensidad de la ejecución determinan esa diferencia.Estos elementos cubanos influenciarían más tarde otros ritmos fuera de Cuba como el jazz.También, el son montuno pasó a ser una fuerte influencia a lo interno de la música popular cubana, abarcando mambo, chachacha, guaracha, rumba, guajira, el songo y la timba, además de estar vinculado al surgimiento del jazz afrocubano y a la formación de la cultura e identidad cubanas en el exterior, en ciudades como Nueva York y Miami.Su esencia primaria es afro-criolla por ser creado por negros esclavos que asimilaron la armonía de la música europea.Continuó su evolución en manos de grandes músicos cubanos, como el Trío Matamoros, Ignacio Piñeiro y luego Arsenio Rodríguez lo transformó al incluir la tumbadora y 4 trompetas, proyectándolo después en la ciudad de Nueva York.Con el advenimiento de la Cuba revolucionaria en cierto momento llegó a establecerse una prohibición radial del gobierno cubano contra alguna música extranjera sobre todo aquella corte y estilo estadounidense o anglosajón como los Beatles o Elvis Presley.A consecuencia de eso, muchos artistas cubanos radicados en el extranjero tuvieron una nula difusión por las emisoras oficiales, como los casos de Celia Cruz, Frank «Machito» Grillo, Rolando Laserie, Justo Betancourt y hasta Pérez Prado y el propio Arsenio.