Arsenio Rodríguez

Entre sus músicos se encontraban, en el piano, Rubén González y, más tarde, Lily Martínez Griñán; en las trompetas, Félix Chapotín y Chocolate Armenteros, al bongo, Papa Kila, entre otros.

Llegó a grabar algunos boogaloos no muy exitosos y la popularidad del grupo fue declinando.

Se ha especulado mucho sobre su situación económica durante sus últimos años pero Mario Bauza niega que muriera en la pobreza, argumentando que Rodríguez tenía, aunque modestos, unos ingresos por concepto de derechos de autor.

[1]​ Aunque Arsenio murió en un relativo anonimato en Los Ángeles, su música está considerada hoy en día como una inspiradora obra de arte.

Sin embargo, los grupos o conjuntos gracias al importante papel desempeñado por Arsenio en la música cubana constituyeron una referencia determinante en lo que hoy en día se denomina "música latina", en especial la salsa.