[3] Desde los primeros años del siglo XX, ya se había producido una temprana incorporación de elementos latinos (especialmente cubanos) a la música hot.
[6] Sin embargo, no se produjo una verdadera interacción que llevara a la aparición de un estilo nuevo y original.
Los arreglos que Mario Bauzá elaboró para el disco de los Machito's Afro-Cubans, Tanga, publicado en 1943, se consideran como el primer paso del nuevo estilo.
[2] Para algunos autores[10] existía una importante dificultad para que los devaneos entre jazz y música cubana lograran una conjunción plena: la base rítmica regular en la que se apoyaba el swing contrastaba con la multiplicidad de ritmos propios del son, la rumba y demás estilos cubanos.
[12] Junto a Dizzy Gillespie, numerosos músicos de jazz y música cubana, como James Moody, Tito Puente, Chico O'Farrill o Stan Kenton ("Chorale for Brass, Piano & bongo", 1947, con el bongocero Jack Constanzo; "Machito" y "Mambo en Fa", con el percusionista Carlos Vidal; etc.) siguieron trabajando el ritmo y la estructura de la música afrocubana ejemplificada por Machito, con instrumentaciones más cercanas al jazz.