Montijo está situado a medio camino entre Mérida y Badajoz, en la margen derecha del río Guadiana (a unos 5 km de distancia de este).
En sus proximidades se encuentra la presa de Montijo, que forma parte del sistema de regadíos del plan Badajoz que abastece a diversos municipios cercanos.
En 1569 comenzaría un pleito con Mérida por el uso de las tierras comunales y no se zanjaría definitivamente hasta 1932.
Los comienzos del siglo XIX traen la guerra de Independencia contra Francia y en junio de 1808 los franceses toman el pueblo, por lo que los montijanos tienen que huir a Alburquerque.
En 1812 los franceses dejan Montijo, quedando tras de sí un pueblo desolado y arruinado.
La desamortización (1835-1850) supuso que las mejores tierras subastadas fueran a manos de los más ricos.
La cultura también, con dos centros, la Casa del Pueblo (1901) en la que se organizaron los trabajadores en sindicatos divididos en gremios y el círculo de artesanos que agrupaba a la clase artesanal, industrial y del comercio.
En los años 1950 se comienza el Plan Badajoz, un proyecto que se había ideado ya durante la Segunda República Española (1931-1939), con la construcción del Canal de Montijo por los presos políticos encarcelados en las colonias penitenciarias militarizadas y obreros contratados.
Esta iglesia parroquial bajo la advocaciones de San Pedro Apóstol, en la archidiócesis de Mérida-Badajoz,[8] fue construida siguiendo el estilo gótico, y según un documento parroquial fue terminada en 1574, fue restaurada en el siglo XVII, dejando intacta la nave baja, brazo inferior de la cruz latina, cuya forma adopta actualmente la forma del templo, añadiéndole la nave transversal y la cabecera o capilla mayor.
Las monjas que residen en él, pertenecen a la rama femenina de los franciscanos, "las clarisas".
En el lateral derecho hay tres altares con sus Retablos, el más significativo contiene una pintura de la aparición de la Virgen del Pilar al Apóstol Santiago.
Padre Jesús Nazareno y aunque se desconoce con certeza su autoría, por los rasgos y el empleo de ciertas técnicas, se sabe que la imagen fue realizada en los años finales del siglo XVII, principios del siglo XVIII.
En ese mapa, aparece dibujado un cerro con una cruz encima al norte de Montijo, en donde pone: "San Gregorio".
Tras la Desamortización solo quedó la iglesia de San Antonio, llamada popularmente ermita.
La fachada es neoclásica con ciertos detalles barrocos, el edificio se divide en dos plantas, de composición simétrica, los vanos enmarcados en piedra de granito, así como las ventanas voladas con poyo y reja metálica son la principal característica.
El edificio se remata por una artística y bella balaustrada a base de una celosía y se engalana por el bello mirador achaflanado, en sus aristas, con la aparición del orden toscano, destacándose también la cornisa y balaustrada metálica, así como la delicada veleta de forja.
También denominada Cámara Agraria, la hermandad de Labradores fue construida en 1919 por Antonio del Viejo Barrena, ante la pujanza que tomó la agricultura.
En el salón Noble, entre tapices, se encontraba un cuadro del extremeño Adelardo Covarsí que representa a un jornalero, que en la actualidad se encuentra en un despacho de la Consejería de Agricultura.
Destacan la biblioteca-museo, donde se conservan varias colecciones finiseculares de animales disecados, vegetales y minerales, así como varios ingenios para el estudio experimental de la corriente eléctrica.
Se dice que en el siglo XVIII se edificó la ermita de San Gregorio, en honor al patrono de los ganaderos y protector contra epidemias y plagas como la de langosta... Después del comienzo del culto en ese edificio, comenzaron a organizarse todos los años unas romerías en honor del patrono de los ganaderos, llegando a tomar gran importancia.
Las tres primeras imágenes realizan juntas un recorrido por las calles del centro del pueblo que termina en la confluencia de la calle Campoamor con la plaza, mientras que la imagen del Señor Resucitado, acompañado por la Banda de Música y las mujeres con mantilla blanca, hace el recorrido en solitario hasta llegar a la plaza de España, colocándose junto al ayuntamiento al final de la calle Antonio Maura.
En Montijo se cultivan paraguayos, melocotones, nectarinas, ciruelas...[cita requerida]