Se trata de una gran villa rural de amplia pervivencia histórica, en la que los inicios hay que situarlos en la primera mitad del s. I y el ocaso en el s. VIII, aunque algunos edificios se siguieron utilizando con posterioridad.
El acceso a la villa puede realizarse a través de la carretera local Montijo-Barbaño, vía que divide el yacimiento en dos partes.
Probablemente la villa perteneciera a un soldado veterano retirado del ejército y que vivía en Augusta Emérita.
Por el número de esqueletos encontrados hasta este momento en la villa, se puede calcular una población de entre 500-700 personas, sin que ello quiera decir que no hubiera más.
El yacimiento se encuentra dentro del término municipal de Montijo y pertenece a la Junta de Extremadura.