Muchos escépticos consideran que los monstruos de lago son puramente exageraciones o malinterpretaciones de fenómenos sabidos y naturales, o más fabricaciones y farsas.
Identificaciones erróneas de focas, nutrias, ciervos, aves acuáticas, peces grandes como esturiones gigantes o siluros, troncos, espejismos, seiches, distorsiones de luz, estelas de barcos, o los patrones ondulatorios inusuales tienen todo a ser propuestos para explicar informes concretos.
Los sociólogos añaden que las descripciones de estas criaturas varían con el tiempo y las culturas locales, siguiendo el patrón de creencias folclóricas y no lo que se esperaría de encuentros con animales reales.
Reportes más viejos a menudo hablan sobre criaturas parecidas a caballos, pero los reportes más modernos a menudo son de criaturas reptilianas y con aspecto de dinosaurio, y Sjögren concluye que los legendarios kelpies evolucionaron en los modernos monstruos con aspecto sauriano desde el descubrimiento de dinosaurios y reptiles acuáticos gigantes y su popularización en los ensayos científicos y en la cultura.
La única teoría que soporta los avistamientos de monstruos es una especie de anfibio que generalmente se queda en etapa juvenil toda su vida como el axolotl.