Como diplomático en Chile, se caracterizó por un fuerte temperamento y tras protagonizar varios incidentes tuvo un escandaloso "recibimiento" en Chile por parte de los alumnos de la FECH en 1913, que lo obligó a retirarse.Sin embargo lo peor sería en el conflicto Tacna y Arica, poseídas por Chile tras la Guerra del Pacífico pero con dependencia religiosa de la Diócesis peruana de Arequipa, por lo que los sacerdotes eran nombrados en Perú.La prensa Chilena manifestó que el prelado tenía favoritismo por los "curas peruanos" y el gobierno ante los problemas "aconsejó a la Santa Sede el retiro de Sibilia"[cita requerida].Durante los días siguientes ese sombrero apareció en un estudiante disfrazado de cura y puesto en animales, se repetirían las manifestaciones y marchas durante los siguientes días en las cuales cantaban canciones religiosas pero con otras letras burlescas.Si bien Sibilia después de su paso por Chile fue retirado del trabajo diplomático y quedó varios años solo con servicio religioso, en 1922 fue nombrado Nuncio Apostólico en Austria cargo en el que permaneció hasta 1935 cuando fue nombrado Cardenal.