Monasterio de Andechs

Más adelante, en el siglo XII, tres anfitriones santos fueron agregados a las reliquias en el “heiliger Berg”, dos de los cuales fueron santificados por el papa Gregorio Magno y otro por el papa León IX.

Esto motivó la llegada de los primeros peregrinos a Andechs, siendo ya documentados los peregrinajes en 1138, cuando el conde Bertoldo II ordenó a sus súbditos que hicieran la peregrinación para venerar las reliquias en la capilla de San Nicolás, perteneciente al castillo.

Refundada en 1850 como priorato benedictino afiliado a la abadía de San Bonifacio en Múnich, la abadía, con su iglesia datada del siglo XVIII y su espléndido órgano, sigue atrayendo a peregrinos y turistas y conserva su actividad religiosa.

Se puede seguir degustando su cerveza en un amplio local, dentro del cual existe la irónica máxima "Zum Singen, in Singverein", es decir, si quieres cantar, vete a un coro.

Ya en 1982 fue contratado por medio de un dictamen oficial, pues el primero órgano de 1965 ya no tenía una sonoridad y calidad satisfactorias.

Vista del campanario desde la base.
Interior de la iglesia del monasterio.
Órgano.