Mon Vasco

Sus creaciones se proyectan desde la plástica tridimensional, buscando a través de la escultura no sólo sintonizar con las corrientes internacionales, sino también explorar nuevas opciones materiales y conceptuales.

Su temprana desaparición no le permitió desarrollar una prometedora trayectoria, marcada desde sus inicios por una continua búsqueda experimental, que canalizó cuando en 1972 obtuvo una beca de la Fundación Juan March para viajar a África.

Su interés por el arte primitivo se plasmó en estilizadas esculturas de ébano y secoya en las que el hueco comenzó a tener un gran valor.

A comienzos de la década de los ochenta, nació la idea del Grupo Atlántica que reivindicaba la cultura atlántica y abrió el arte contemporáneo gallego hacia una proyección internacional, en el que participaban gente como Guillermo Monroy, Ignacio Basallo, Silverio Rivas, Correa Corredoira, Xaime Cabanas, Manuel Moldes, Antón Lamazares, Francisco Leiro, entre otros.

Fundó en 1978[1]​ junto con Xabier Correa Corredoira e Pepe Galán, entre otros nombrados anteriormente, o grupo Galga.