Nació en 1315 y subió al trono en 1325, después del asesinato de su padre Ismaíl I.
En 1325, Muhammed IV era demasiado joven para ejercer el poder, por lo que se vio influenciado por su corte de ministros y su abuela paterna Fátima.
El sultán meriní Abu Said Uthman estaba demasiado ocupado en su territorio para iniciar campañas exteriores.
Muhammed IV no aprovechó sus éxitos sobre los castellanos, y fue asesinado el mismo año, siendo sucedido por su hermano menor Yusuf.
Los nobles, resentidos por su alianza con los sultanes benimerines organizaron su asesinato mientras regresaba desde Algeciras a Granada.