Modesto Chávez Franco

[2]​ Durante el tiempo que vivió fuera del país escribió para varios periódicos internacionales.

A su regreso comenzó su carrera periodística en los diarios El Tiempo de Guayaquil,[2]​ bajo el seudónimo "pepito", "El grito del pueblo" y posteriormente en el semanario El obrero desde donde continuó difundiendo la ideología liberal y denunciando injusticias sociales.

Publicó numerosas obras literarias y fue promotor cultural de diversas instituciones públicas, por lo que recibió algunas condecoraciones y reconocimientos tanto a nivel nacional como internacional.

La política desempeñó un papel importante en la obra literaria de Chávez Franco.

[2]​ Al regresar a Guayaquil en 1916, recibió indulto por parte del presidente Alfredo Baquerizo Moreno y pese a que continuó escribiendo artículos de opinión, se retiró definitivamente de la política.