Geomorfología fluvial

Pero cuando existen descargas de tormenta, que muchas veces son torrenciales, los ríos surgen rápidamente y a gran velocidad.También el Okavango, otro río africano que termina en un amplio delta interior en una cuenca endorreica de clima relativamente seco.Según la geometría en planta que adopta la corriente, se pueden clasificar los ríos en tres tipos básicos: rectilíneo, meándrico, y anastomosado (braided en inglés).Esta última depende del número de barras que divide la corriente en varios brazos.Estas corrientes se caracterizan por una sinuosidad baja (menor a 1,5) y multiplicidad 1, es decir, un único canal.Su característica principal es la unidad geométrica llamada meandro, curva completa sobre el canal, compuesta por dos arcos sucesivos.En contraste con los dos tipos anteriores, las corrientes fluviales meandriformes combinan un carácter erosivo (generalmente, en la parte cóncava de la curva o meandro) y sedimentario (en la orilla convexa).Estas diferencias se deben, como es obvio, a la distinta velocidad de las aguas en las dos orillas.[2]​ Por otro lado, los meandros, según su movimiento hacia aguas abajo, y si los cortes ocurren en una misma zona, pueden clasificarse en estables o muy inestables.Dicho en otros términos: el meandro del río formaba una curva convexa hacia la izquierda donde las aguas eran frenadas por la mayor longitud del cauce hacia ese lado (al aumentar la distancia disminuye la velocidad) pero esa disminución de velocidad ocasionaba una disminución proporcional de su capacidad de transporte (lo que en la dinámica fluvial se denomina competencia de un río) con lo cual se depositaban los sedimentos en el fondo del cauce, como puede verse justo debajo del puente.Así el río se desplazó hacia su orilla derecha por su mayor velocidad hacia ese lado y ahora se encuentra en la zona boscosa visible en la fotografía, no sin antes haber destruido el puente con su fuerza erosiva.Estas corrientes, también llamadas trenzadas, presentan canales múltiples, divididos dentro del propio cauce.Pero al bajar la marea, tanto el agua que entró en el río como el agua dulce del propio río, salen con gran fuerza hacia el mar ocasionando una limpieza y una ampliación del cauce por el aumento de su poder erosivo debido al incremento en altura del caudal y al consiguiente aumento de su velocidad.Los cauces de estos ríos, normalmente son muy amplios por no existir pendiente o ésta ser muy pequeña, además se presentan zonas muertas donde el agua corre a velocidades muy bajas.Pertenecen a este tipo de tramo, aquellos ríos que arrastran una gran cantidad de sedimentos y que desembocan en el mar, con mareas reducidas, o en otro río, o tramo del mismo río con pendiente mucho menor.El material depositado forma inicialmente flechas paralelas al flujo que delimitan las márgenes del cauce en el receptor.Por otra parte al ocurrir grandes avenidas o tormentas, las flechas se rompen en algún sitio por donde encuentra salida una parte del flujo, y el proceso descripto se repite en ese nuevo cauce.Este proceso produce un abanico de sedimentación cuya forma se asemeja a la letra griega "delta"aceleración de la gravedad Otros autores, con relación a la pendiente longitudinal establecen: Específicamente referido a material del fondo, Rosgen,[5]​ en 1994 propone la siguiente clasificación: En términos generales se considera que los tramo de los ríos están sujetos a un proceso de erosión o sedimentación o están en equilibrio.
El puente de Olloniego, en Asturias, posiblemente trazado en el siglo XIV para salvar el paso del río Nalón , y que en 1676 (siglo XVII ) alteró su curso dejando sobre cauce seco esta construcción.
El río Waimakariri en la Isla del sur de Nueva Zelanda , un buen ejemplo de río anastomosado.
Delta del Misisipi visto desde el espacio.