Era seleccionado por los sacerdotes de acuerdo con criterios muy estrictos (como tener pelaje negro), venerado en el templo de Ra en Heliópolis, momificado y enterrado en una necrópolis a él dedicada.
Igual que el toro Apis, era una divinidad de la agricultura.
Claudio Eliano, en el siglo III, identificaba a Mnevis como consagrado al sol, mientras que el Apis de Menfis lo estaba a la luna.
Los toros de la región de Heliópolis solían tener una gradación de color negro y el toro que se seleccionaba para ser el Mnevis era, tradicionalmente, completamente negro, con lo que se le conocía como Kemwer, lo que significaba gran negro.
Con el tiempo, se llegó a identificar como otra forma del cada vez más popular Apis, que se había convertido en un aspecto de Osiris, cuando su culto llegó a ser prominente.