No era una religión revelada, pues no había una verdad entregada por los dioses a los mortales (a pesar de esto, la mitología nórdica cuenta con relatos sobre personas comunes que han aprendido las historias de los dioses, tras ser visitados o tras haberles visitado).
Además, no tenía un libro sagrado; esta mitología era transmitida oralmente en forma de una larga y regular poesía.
En el folclore escandinavo, estas creencias duraron mucho tiempo, y, en algunas áreas rurales, algunas tradiciones han sido mantenidas hasta hoy.
Este dragón roía las raíces para derribar a un águila sin nombre (consiguiéndolo en el Ragnarök) que habitaba en la rama más alta, y desde ahí vigila los nueve mundos.
Esta a su vez tiene un halcón llamado Veðrfölnir en el entrecejo, que vigila los movimientos del águila.
Además, hay una ardilla llamada Ratatösk que corretea de las raíces a la copa llevando noticias falsas del dragón al águila, y viceversa, sembrando así la discordia entre ellos.
Hay tres clanes de deidades, los Æsir, los Vanir y los Jotun (llamados «gigantes» en este artículo).
Hay dioses que pertenecen a ambos campos, y con frecuencia, se producen asimilaciones o divisiones entre deidades.
Por ejemplo, antiguamente Frey y Freyja eran dos aspectos de una misma deidad que luego se separó.
Los gigantes o jotuns (jötnar, iotnar, þurs, eotenas, etc.) son seres peligrosos para los hombres.
Estos mantienen una hostilidad implacable con los dioses, que se materializa en luchas generalmente lideradas por Thor.
En el Ragnarök las fuerzas de la destrucción estarán encabezadas por gigantes, como Surt y Hrym.
Su tarea consistía en elegir a quién llevar al Valhalla entre los héroes caídos en batalla.
Las valquirias debían ser vírgenes y su residencia habitual era el Vingólf, situado al lado del Valhalla.
Aunque, seguramente, en un principio la importancia de los elfos era mayor, posteriormente tuvieron una posición muy devaluada en las creencias folclóricas.
Así, Loki no es exclusivamente un adversario de los dioses, aunque en muchas historias se le muestra como la némesis del protagonista Thor.
Este pasaje es conocido como Alfrodul, que significa «gloria de elfos», un kenning común para sol.
En la creencia nórdica, el sol no daba luz, ya que esta emanaba de Alsvid y Arvak.
Loki y sus monstruosos hijos romperán sus ataduras; los muertos navegarán desde Helheim para atacar a los vivos.
O así la sibila nos cuenta; los eruditos están divididos en la cuestión sobre si esto es una posterior adición al mito que traiciona la influencia cristiana.
Otros notables héroes son Hagbard, Starkad, Ragnar Lodbrok, Sigurd Ring, Ivar Vidfamne y Harald Hilditonn.
Las tribus germanas nunca o rara vez tuvieron templos en el sentido moderno de la palabra.
Sin embargo, parece que hubo otros importantes centros, tales como Skiringssal, Lejre y Gamla Uppsala.
Referencias menos directas son dadas por Tácito, Saxo Grammaticus y Adam von Bremen.
Sin embargo, no existe ningún relato escrito que interprete específicamente la causa de dichos estrangulamientos.
La conversión mediante coerción fue poco utilizada en las áreas donde se adoraba a los dioses nórdicos.
El clero cristiano hizo lo sumo posible por enseñar al pueblo que los dioses eran demonios, pero su éxito fue limitado y los dioses nunca se volvieron maléficos en la opinión popular de la mayor parte de Escandinavia.
La historia que se relaciona con la Þrymskviða (Cantar de Thrym) parece que ha sido excepcionalmente resistente, así como la romántica historia de Hagbard y Signy, y versiones registradas tanto en el siglo XVII como incluso en el siglo XIX.
Otros elementos en la mitología nórdica sobrevivieron sin que fuesen tomados como componentes de esta, especialmente en lo concerniente a los seres sobrenaturales en el folclore escandinavo.
Además, las creencias nórdicas relacionadas con el destino han permanecido firmes hasta los tiempos actuales.