Es famoso por su larga carrera en K-1, PRIDE Fighting Championships y Ultimate Fighting Championship, así como su movimiento de firma, una rápida patada a la cabeza descrita como «pierna derecha, al hospital; pierna izquierda, al cementerio».
[3][4][5][6] Cro Cop comenzó su carrera profesional en 1996 como kickboxer, siguiendo los pasos de su compatriota Branko Cikatić.
Además en 1999, llegó a la final de «K-1 Grand prix 1999» donde fue derrotado por Ernesto Hoost (Mirko Filipović se había roto dos costillas en la semifinal).
El luchador croata no tuvo opción en ningún momento del combate y fue derrotado en su segunda pelea en UFC.
Al final del tercer asalto, los jueces dieron a Kongo ganador por decisión unánime, tras esta segunda derrota Mirko declaró que se había roto una costilla en el primer asalto y que eso dificultó su actuación en los posteriores.
Su primera pelea de su retorno fue en UFC 99 en Alemania contra Mostapha Al-Turk, a quien ganó por nocaut técnico en el primer asalto.
Después se comunicó que Mirko enfrentaría al nuevo prospecto brasileño Junior dos Santos en UFC 103.
Posterior a su derrota, Mirko Cro Cop admitió haber perdido la pasión por las MMA después de UFC 103 en una entrevista realizada en su país.
Por su parte Dana White dijo aún no haber hablado con él después de la derrota ante dos Santos y que cualquier posibilidad está abierta.
Durante la pelea, Filipovic dominó los dos primeros asaltos, ejecuntado golpes de poder que causaron un gran corte en la cara del australiano.
Él decidió continuar, pero al término del asalto los doctores decretaron que la herida causada por los golpes de Cro Cop fueron fulminantes.
Ganó por la vía del estrangulamiento trasero en el tercer asalto, después de haber sido enviado a la lona dos veces por su rival.
Pero por supuesto, algún día, no sé cuando, pero definitivamente regresaré a UFC para demostrar que mi estadía ahí fue sólo un mal período.
En este evento salió victorioso de su encuentro con un inferior Tatsyuya Mizuno, a quien vence en el primer asalto.
Mirko dijo después de la contienda que quería continuar la pelea, pero el doctor no le permitió hacerlo.
Expresó frustración y agregó: «Me molesta que haya terminado de esa forma, pareció como si él fuera el único que dominó la pelea, aunque no estuve en problemas en ningún momento y estaba esperando por mis oportunidades.
Por órdenes médicas, se vio obligado a colgar los guantes, ya que de recibir más golpes en la cabeza, podría empeorar su estado.