Aun así, durante los últimos cursos Sorvino intervino en producciones teatrales del colegio, donde adquirió sus primeras experiencias de interpretación.
Estudió en la Universidad Harvard, donde se licenció «magna cum laude» en estudios de Lengua y Civilización del Este Asiático.
Como tantos otros jóvenes actores y actrices, también ella hizo diversos trabajos mientras esperaba su oportunidad.
Las críticas de su actuación fueron positivas, lo que le abrió las puertas para actuar en otras películas.
Sorvino mantuvo durante varios años una relación con Quentin Tarantino, y luego con el actor francés Olivier Martínez.