[2] Mientras estudiaba estos problemas, George Herbert Miles visitó el Aeroplane & Armament Experimental Establishment en RAF Boscombe Down.
[1] Para Miles, la configuración de alas en tándem parecía ser la respuesta… proporcionarla era “aerodinámicamente factible”.
[1] Evitando el burocrático proceso de presentar un diseño poco ortodoxo a la consideración oficial, Miles construyó y voló una maqueta.
Sin la interferencia de la burocracia, el diseño y la construcción fueron completados en seis semanas.
El M.35 demostró ser reacio a despegar; finalmente, Miles descubrió que si el mando de gases se cerraba abruptamente con cierta velocidad, el pequeño avión saltaba al aire.
[2] Al construir el M.35 sin autorización oficial, la compañía fue castigada por el Ministerio de Producción Aeronáutica que, junto con el Almirantazgo, rechazaron el propuesto caza.