Generalmente se denomina carga útil a aquella parte de lo transportado que realmente produce valor.
En la aviación y en la exploración espacial, la carga útil es la capacidad de carga máxima de un vehículo aéreo o espacial, incluyendo todos los eventuales elementos propiamente transportables: combustible, tripulación, pasajeros, mercancías, armamento, municiones, dispositivos electrónicos como radar, sonar o sensores ópticos, etc.
[1] La carga útil se calcula restando la tara (o peso en vacío del vehículo) de la Masa Máxima Autorizada, M.M.A.
Por analogía, en informática y telecomunicaciones, se llama carga útil al conjunto de datos transmitidos que es en realidad el mensaje enviado.
La carga útil excluye las cabeceras o metadatos, que son enviados simplemente para facilitar la entrega del mensaje.