Al estallar la Guerra Civil ingresó en la Alianza de Intelectuales Antifascistas y durante la contienda tomó parte en diversas actividades de propaganda y creó varias publicaciones (El Buque Rojo, Ejército del Ebro).
En este exilio tomó principalmente dos rumbos: la pintura y el diseño gráfico.
Su pintura, que tuvo una importante presencia en la escena artística mexicana, experimentó una nueva fase intensa y expresiva.
Fue algo que estuvo presente durante toda esta etapa de su vida artística.
El lenguaje visual que Prieto Anguita cultivó en sus publicaciones fue sumamente vario y flexible e iba desde el popularismo ingenuista, el expresionismo y el surrealismo metafísico al realismo político.