Miguel Pablo Borgarello

Tenía cuatro años cuando su familia se radicó en Pozo del Molle, provincia de Córdoba.

En la Confesión autobiográfica, incluida en su libro Introducción al Arte Plástico, Borgarello afirma que comenzó a hablar bien el castellano a los quince años de edad, y que leyó más de ciento cincuenta libros de autores clásicos, que encontró abandonados en un galpón.

Son numerosos los monumentos que llevan su impronta a lo largo del país, como el monumento a la Madre en San Francisco (1958) y la estatua del fundador de San Francisco, José Bernardo Iturraspe, de 1968.

En 1942, como recuerdo de la celebración del cincuentenario de Porteña, esculpió el Monumento al Sembrador, realizada en piedra tallada sobre base de cemento; a la Madre Tierra o Pachamama en Morteros, en 1944, en colaboración con su esposa Elisa Damar, para la conmemoración del cincuentenario de la fundación; Al Gaucho y Al Gringo, en Devoto (1963) y al año siguiente Al Agricultor, en Laguna Larga; el Indio Bamba en 1951, en Estancia Vieja, próxima a Tanti y Carlos Paz.

También, los monumentos a la Madre en El Trébol, San Vicente, Aldao y Angélica, y el monumento al inmigrante, en Estación Clucellas, todos en la provincia de Santa Fe.

Monumento al fundador de San Francisco, José Bernardo Iturraspe, obra de Miguel Pablo Borgarello.
Monumento a la Madre Tierra, o Pachamama, obra de Miguel Pablo Borgarello.