Nació en la localidad de Atarfe (Granada), lugar donde contraería matrimonio con María Luisa Jiménez.
En aquella tarde El Atarfeño se enfrentaba a toros del hierro de López Quijano y donde, según la crónica, "estuvo muy voluntarioso en sus dos toros, con el capote y la muleta, pero falto de entrenamiento.
El crítico taurino local, Joaquín Lozano, a través del semanario La Fiesta brava hacía constar la actuación del joven novillero:Atarfeño que es la segunda vez que viste el traje de luces.
y por consiguiente muy falto de entrenamiento, estuvo, teniendo presente los dos bueyes que le correspondieron, sumamente valiente y tanto con el capote como con la muleta se le vieron buenas cosas que en él tienen doble valor y mérito por el poco tiempo que lleva toreando.
En su segundo no tuvo tanta suerte al herir mandándole el presidente un recado.
[5][6] Lo mismo que ocurrió con el festejo celebrado en la feria taurina de Gor (Granada), donde actuó junto a Paquito Ruiz, y cuyo triunfo sirvió para volver actuar, a finales del mes de agosto nuevamente en su localidad natal en un festejo organizado por el Club Taurino de Atarfe.
El éxito del torero en su primer año en los ruedos debió causar gran sensación puesto que, en el invierno de ese año se conoce el nombre del que será su apoderado, Vicente Benítez, con quien viajará hasta Sevilla para tentar en diversas fincas durante ese invierno.
[8] Desde febrero debía encontrarse el torero de Atarfe en tierras sevillanas para entrenar en los tentaderos que se desarrollaban en las fincas del lugar.
[9] No fue su único compromiso, en Burguillos, en la ganadería del marqués de Sancha, se celebraba una capea en la que intervino, precisamente, Morilla junto a Alfredito Fernández y José Baquet.
[11] Los preparativos para su debut lo llevaron también a otros encuentros taurinos en Andalucía, como tientas y capeas.
[13] Días más tarde, en Pinos Puente (Granada) recibía su bautizo de sangre tras un percance sin mayores consecuencias.
Era la tarde en la que el diestro granadino debutaba como novillero con los del castoreño.
[15] El éxito cosechado en estas plazas le siguió abriendo las puertas de nuevos contratos, actuando en Murcia, Motril (Granada), Alcalá la Real (Jaén), Pinos Puente, Loja (Granada), Priego de Córdoba y Tarifa (Cádiz).
Además está en tratos con las Empresas de Almería, Albacete, Córdoba, Murcia, Jaén otras, pues dado el enorme cartel que el muchacho alcanzó en la finida temporada, las Empresas se apresuran contratarle para la venidera, y va a haber tiros por una entrada para ver actuar al ídolo de los granadinos.
Seguidamente volvió a comparecer en Granada, en esta ocasión con una novillada de Villamarta (ganadería) y, días más tarde, con otra novillada de Moreno Santamaría, en esta ocasión junto a José Baquet y Leopoldo Blanco.
Temeraria su faena con la muleta, en la que paró y se ciñó, jugándose el apellido.
Aquella actuación se saldó con una oreja para torero de Atarfe, estando "trabajador y artístico" en su comparecencia.
Así, los aficionados de Granada se avenían en obsequiar a Miguel Morillas con un banquete en homenaje por los éxitos cosechados durante el año.
Recibía al primero de su lote con el capote y de ahí tuvo que pasar a la enfermería tras recibir un puntazo en la cara pero, sin embargo, esto no le impidió matar su segundo toro, al que le cortó precisamente una oreja.
Así, en vida, al menos le fueron dedicados dos pasodobles, ambos titulados "Atarfeño" y que fueron compuestos uno por Rafael Oropesa[37] y otro por Manuel Celdrán Riquelme, el cual se habría compuesto con anterioridad a 1928 pero que no fue registrado en el Registro General de la Propiedad Intelectual hasta 1931.