Durante este período, la microscopía a cámara rápida se denominó microcinematografía.
[1] Aunque se considera The Cheese Mites de Martin Duncan, —grabada en 1903— como la primera película microcinematográfica,[9]el desarrollo temprano de la microcinematografía científica tuvo lugar en París.
[10][11]Posteriormente, hacia 1910, fue Jean Comandon quien realizó las primeras contribuciones científicas significativas.
[17]En aquel momento, el ultramicroscopio era el único instrumento que permitía ver las espiroquetas, finas bacterias filamentosas en forma de espiral.
Heniz Rosenberger construyó un microcinematógrafo a mediados de los años 20.
Con este nuevo microscopio se pudieron observar por primera vez detalles celulares sin utilizar tinciones letales.