Esto genera estrés oxidativo, peroxidacion lipídica y daño del ADN lo que finalmente puede concluir en una muerte celular anticipada.El contenido de hierro corporal total en un individuo sano se mantiene entre 40 a 50 miligramos por kilo de peso corporal, o bien entre 3 y 5 gramos totales, gracias a un estricto control en su absorción, movilización, almacenamiento y reciclaje.[1][2][3][4][5][6] El hierro presente en los distintos compartimientos corporales se puede agrupar en dos categorías: En el estómago, parte de las sales férricas se reducen a ferrosas debido al bajo pH gástrico y a la acción de la vitamina C que favorece esta reacción.[cita requerida] Los grupos hemo son incorporados al interior celular mediante una proteína transportadora.El hierro se encuentra en todas las células, ya que los citocromos y otras enzimas son ferrodependientes.El hierro siempre tiene que estar unido a proteínas porque si no provocaría radicales libres.[7] En el bazo los eritrocitos son destruidos por macrófagos y se reutiliza el hierro enviándolo al hígado.Las mujeres en edad fértil necesitan aproximadamente 18 mg/día, el doble que los hombres, debido a la pérdida en la menstruación.En la membrana del enterocito se encuentran receptores al Fe +3 aunque son muy pocos.Dentro del enterocito hay una oxigenasa que rompe el grupo hemo y deja libre el hierro.Este Fe +2 lo lleva a la mitocondria y lo introduce en el anillo hemo formando la hemoglobina.En el interior del macrófago encontramos la proteína DMT que es capaz de pasar el hierro a la ferritina.Actúa a nivel del enterocito regulando de forma inversa (inhibe las dos proteínas absortivas y las dos exportadoras).Este Fe (III) es expulsado al líquido intersticial por la proteína de transporte ferroportina y allí es ligado por la transferrina.La ferropenia (disminución del hierro en el organismo) se caracteriza por tener menos cantidad de hierro para formar hemoglobina, menos cantidad de hemoglobina en los glóbulos rojos y por tanto menor capacidad para transportar el oxígeno a los tejidos.La absorción intestinal de hierro no rebasa la cantidad 1 mg por día, por lo que su eficiencia oscila entre el 5 y el 10 % solamente.La capacidad del hierro para donar y aceptar electrones lo hace susceptible para generar radicales libres de oxígeno al reaccionar con este.