Originariamente estaban incluidas en el género Spirulina, lo que dio nombre al suplemento nutricional.Entre las diversas especies incluidas en el género Arthrospira, A. platensis es la más ampliamente distribuida y se encuentra principalmente en África, pero también en Asia.[3] Las especies de Arthrospira son algas filamentosas que flotan libremente y se caracterizan por tricomas cilíndricos multicelulares en una hélice abierta hacia la izquierda.[12] En investigaciones posteriores, la espirulina fue encontrada aún en abundancia en el lago Texcoco por investigadores franceses en la década de 1960, pero aun así, no se ha encontrado ninguna referencia a su uso en América como parte del alimento diario posterior al siglo XVI.Esto se debe probablemente al drenaje de los lagos circundantes para la agricultura y el desarrollo urbano.[12] Referencias posteriores sobre su cultivo tradicional en otras partes del mundo no se volvió a mencionar hasta 1940, cuando el psicólogo belga Pierre Dangeard mencionó un torta llamada dihe consumido por la tribu Kanembu, que lo cosecha en el lago Chad en la nación africana de Chad.[24] Un estudio in vitro determinó que diferentes cepas de microalgas producían DHA y EPA en cantidades sustanciales.[27][29] Se han realizado varios estudios sobre la espirulina como alimento alternativo para animales y acuicultura.Se ha establecido la espirulina como materia alimentaria alternativa y refuerzo inmunológico en acuicultura[35] de sabalote,[36] jurel rayado de cultivo,[37] carpa,[38][39] besugo,[40] tilapia,[41] bagre,[42] cola amarilla,[43] pez cebra,[44] camarón,[45][46] y abulón[47] y se puede recomendar con seguridad hasta un 2 % de espirulina por día en los alimentos para acuicultura.UU., la evidencia científica es insuficiente para recomendar la espirulina como suplemento para cualquier afección humana, y se necesita más investigación para aclarar si el consumo produce algún beneficio.[5] Hay algunos estudios sobre estos efectos en el ser humano, pero son escasos y su muestra suele ser muy reducida, por lo que en la actualidad no se puede asegurar con rotundidad su utilidad para ninguna de sus indicaciones.[53] La espirulina se ha estudiado como un posible suplemento nutricional para adultos y niños afectados por el VIH, pero no hubo un efecto concluyente sobre el riesgo de muerte, el peso corporal o la respuesta inmunitaria.[54][55] La espirulina puede tener interacciones adversas cuando se toma con medicamentos recetados, particularmente aquellos que afectan el sistema inmunológico y la coagulación de la sangre.[62] Igualmente, la espirulina si llega a estar contaminada con microcistinas, tiene varias toxicidades potenciales, especialmente para los niños,[63] las cuales incluyen daño hepático, shock, e incluso la muerte.
Ilustración de la cosecha de espirulina y las tortas hechas con la misma en el
Códice Florentino
, siglo
XVI