La producción hepática es la más importante para señalizar a las células diana como los enterocitos, y los macrófagos del sistema retículo endotelial.
El péptido que sería más tarde conocido como hepcidina, fue primeramente nombrado como LEAP-1, por sus siglas en inglés: Liver-Expressed Antimicrobial Protein.
[1] Independientemente, en una búsqueda de péptidos antimicrobianos, los investigadores del laboratorio de Tomas Ganz descubrieron un péptido asociado con la inflamación, y lo llamaron "hepcidina", tras observar que era producida en el hígado ("hep-") y parecía tener propiedades bactericidas ("-cidina" por "matar").
En conjunto, estos descubrimientos sugirieron que la hepcidina regula el hierro en el cuerpo en humanos y otros mamíferos.
Además, varias mutaciones en la hepcidina han mostrado resultar en hemocromatosis juvenil.