Los mercados en México aparecieron desde tiempos anteriores a la llegada de los europeos, siendo los tianguis su antecesor más remoto.
Con la llegada de la colonia y con la estandarización como la consolidación modernista del concepto de mercado en México desde la independencia, pasaron a tomar más un concepto occidental, a diferencia del tianguis el cual era completamente retirado al mismo día.
El antecesor más remoto de los mercados públicos en México son los tianguis, los cuales se quedaban durante períodos determinados, los vendedores de poblaciones cercanas solían reunirse en plazas públicas.
Eran demasiado concurridos, entre marchantes y vendedores se juntaban alrededor de 50 000 personas.
Muy pocas veces personas de origen indígena hace lo mismo ya que suelen ir a lugares abiertos.