Mercado de Vegueta

Situado en el casco histórico de Vegueta, junto a la desembocadura del barranco de Guiniguada y en frente al Teatro Pérez Galdós, es el primer mercado construido en las Islas Canarias.

Las desamortizaciones se hacían, con frecuencia, para realizar proyectos públicos importantes, y consistían en poner a la venta, mediante subasta, terrenos previamente expropiados a sus dueños, casi siempre a la iglesia, justificando la expropiación por la baja productividad de ese patrimonio.

Con un mercado que pretendía, ante todo, restringir la venta ambulante y dar forma, a la vez, a un modo de vivir más civilizado, tal y como se hacía en la España peninsular.

La ciudad, por entonces, compuesta en esencia por los barrios de Triana y Vegueta, se acostumbró a tener cerca este punto de venta y parecía idóneo que fuese allí, precisamente, el lugar en el que se levantaría la gran plaza de abastos que la urbe se merecía.

La ciudad no tenía entonces, 1940-1950, ningún aliciente arquitectónico que le otorgase una imagen pública, si exceptuamos los centros religiosos, en especial La Catedral, y las viviendas señoriales contenidas en el barrio de Vegueta, pocos puntos más de referencia existían en el área capitalina.

Vista nocturna de la fachada delantera del mercado en noviembre de 2019.