Menceyato de Icod
[7] Los guanches de Icod llevaban a cabo un sedentarismo temporal con trashumancia estacional, explotando los pastos costeros en invierno y los de alta montaña en verano.[9] Los menceyes de Icod cuyos nombres se conocen son Chincanairo, que fue su primer mencey, y Pelicar, que gobernaba durante la conquista.[15] El menceyato surge como tal a finales del siglo xiv tras la división de la isla en nueve bandos a la muerte o vejez del último mencey único de Tenerife, Tinerfe.Asimismo, se incrementaron las razias en todos los bandos de guerra.[1] Según la leyenda en este menceyato habitó Amarca, una joven doncella, envidiada por otras y pretendida por muchos jóvenes.Muchos fueron los que se enamoraron de ella, destacando sobre todos el pastor Gariraiga quién ante el desprecio de esta, cayó en la locura lanzándose al vacío desde un precipicio, enloquecido por el dolor.