Maksim Litvínov

Se afilió al Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (POSDR) en 1898,[1]​ en aquel tiempo ilegal, por lo que sus miembros acostumbraban a adoptar un pseudónimo, escogiendo Wallach el de Maxim Litvínov, aunque también se le conocía como Papasha y Maxímovich.

En 1903 se unió al ala bolchevique del partido[1]​ y regresó a Rusia.

[3]​ En 1908, en Francia, fue detenido y expulsado a Gran Bretaña;[1]​ residió en Londres durante diez años, participando en las actividades de la Oficina Socialista Internacional.

Al día siguiente del golpe de Estado bolchevique y la formación de un nuevo gobierno, Litvínov fue nombrado por Lenin representante plenipotenciario (polpred) del mismo en Gran Bretaña,[1]​ cargo oficioso (como el de su homólogo británico en Rusia, Bruce Lockhart), ante la negativa del gobierno británico a reconocer el nuevo gobierno y establecer relaciones diplomáticas formales.

[1]​ Al año siguiente escribió un libro sobre The Bolshevik Revolution: Its Rise and Meaning que distribuyó el partido socialista británico.

Sus modales, más bruscos y menos sofisticados que los de su superior Gueorgui Chicherin, junto con su lógica directa, su franqueza, su mayor apreciación de la política occidental y su realismo, contrastaban con las del comisario.

[16]​ Su elección no fue, sin embargo, fácil, por su conocida preferencia por Gran Bretaña en una época en la que la política exterior del país favorecía las relaciones con Alemania, su fuerte carácter con tendencia a la independencia de criterio y su dureza frente a sus adversarios, que no lo convertían en fácil de manejar.

[24]​ Litvínov, evitando la crítica directa a Stalin, sopesó la dimisión, que finalmente no presentó.

Tras Múnich Stalin dio una última oportunidad a Litvínov para enderezar la situación, que consideraba desfavorable para la Unión Soviética.

Se desarrollaron una serie de negociaciones entre Gran Bretaña, Francia y la Unión Soviética, en las que participaron también Polonia y Rumanía, con el objetivo de decidir las acciones pertinentes ante una probable agresión alemana en el Este europeo.

[31]​ Se cortó la línea de la dacha de Litvínov y, a la mañana siguiente, Mólotov, Gueorgui Malenkov, y Lavrenti Beria llegaron al ministerio para anunciar a Litvínov su relevo.

[33]​ Los medios de comunicación alemanes, hostiles al comisario, lo habían atacado por su origen judío, refiriéndose a él como "Finkelstein-Litvínov.

[34]​[43]​[44]​ Recordando más tarde la orden de Stalin, Mólotov comentó: «¡Gracias a dios por esas palabras!

[49]​ Sobre la firma del Pacto Ribbentrop-Mólotov tres meses más tarde, Hitler comentó a sus comandantes: «La sustitución de Litvínov fue decisiva».

[37]​ Un funcionario alemán le contó al embajador soviético que Hitler estaba satisfecho porque el sustituto de Litvínov, Mólotov, no fuese judío.

[51]​ Cuando se le preguntó a Litvínov por las razones de su relevo, declaró: «¿Cree realmente que yo era la persona adecuada para firmar un tratado con Hitler?»[52]​ Al igual que Churchill, Litvínov recelaba del acuerdo de Múnich.

Durante la participación soviética en la guerra Stalin nombró a Litvínov vicecomisario de asuntos exteriores y sirvió como embajador en Estados Unidos entre 1941 y 1943, contribuyendo significativamente a lograr el acuerdo de la Ley de Préstamo y Arriendo que permitió a la Unión Soviética recibir ayuda norteamericana durante el conflicto.

Su nieto Pável Litvínov, físico y escritor ruso, fue un disidente durante el periodo soviético.

Contrario a la postura de Stalin durante la guerra mundial y en la posguerra, defendió, sin embargo, la rápida industrialización y la colectivización forzada que causaron las grandes hambrunas a comienzos de los años 30, como muestra la entrevista que le hizo el periodista Gareth Jones.

Litvínov, a punto de ser deportado de Gran Bretaña acusado de propaganda.
Gueorgui Chicherin , antecesor de Litvínov en el Comisariado de Pueblo de Asuntos Exteriores.
Visita de Litvínov a EE. UU. en 1933.
Litvínov, junto al presidente del Sóviet Supremo de la URSS, Kalinin , y al embajador chino, 1938.
Mólotov, Stalin y Voroshílov, parte de los miembros del Politburó que relevaron de hecho a Litvínov al frente de la política exterior soviética en abril de 1939.
Mólotov (izquierda), estrechando la mano del ministro de Asuntos Exteriores alemán Ribbentrop tras la firma del acuerdo entre los dos países, tras la marcha de Litvínov.