Pasó la mayor parte de sus primeros años en el exilio en Inglaterra, regresando a Escocia a la muerte de Jacobo V para reivindicar sus derechos.
Si Isabel I tuvo algo que ver en el matrimonio entre María I y Enrique Estuardo, Lord Darnley, hijo del conde de Lennox (lo que eliminaba el riesgo de una potencial alianza matrimonial entre Escocia y alguna potencia europea) es algo que queda abierto a discusión.
En cualquier caso, Lennox influyó decisivamente en el matrimonio entre su hijo y María I. Isabel I desaprobó la unión, ya que Darnley, nacido en Inglaterra y por tanto súbdito suyo, se había casado sin su permiso.
Tras el asesinato de Lord Darnley en 1567, Lennox exigió vehementemente justicia contra los asesinos de su hijo, convirtiéndose en el principal acusador de María (cuya implicación es controvertida), ya que el crimen había sido perpetrado por, el entonces amante, y más tarde esposo de la reina, Lord Bothwell.
Tras ser asesinado en 1570, Lennox le sucedió en el cargo, aunque moriría al año siguiente durante una escaramuza en Stirling.