Mateo Albéniz

[1]​ Fue maestro de capilla y organista en San Sebastián y Logroño y de 1816 a 1829 ocupó el mismo puesto en Santa María del Coro de San Sebastián, la capital guipuzcoana.Fue el padre del también compositor Pedro Albéniz pero no tiene ninguna relación conocida con el célebre pianista y compositor Isaac Albéniz.Fue autor, sobre todo, de música religiosa; sus misas, vísperas, villancicos y oficios de difuntos fueron muy conocidas en el norte de España mientras vivía, aunque después fueron olvidadas.Su obra más destacada es una Sonata para teclado, publicada por Joaquín Nin en 1925 que es muy conocida, tanto su versión para piano como en las variadas transcripciones que se han hecho, y que muestra cierta influencia de Haydn y Domenico Scarlatti con un toque español.La misteriosa sonata de Mateo Albéniz