En 1789 se le denegó un permiso para ir a Madrid por falta de músicos en la capilla.
[1] En 1808 las tropas napoleónicas invadieron España e introdujeron un nuevo régimen anticlerical.
El maestro Huerta fallecería en 1814 y el cabildo tardó dos años en organizar su sucesión.
El año siguiente le concedieron un aumento de 30 pesos fuertes anuales a su ración.
[1] Parece que nunca fue nombrado oficialmente maestro de capilla, ya que solo estaba tonsurado y no tenía órdenes mayores, pero entre sus obligaciones estaba la composición para las fiestas de guardar.
En su mayoría, son composiciones religiosas y vocales, aunque también se han encontrado otras para tecla, como sonatas.