Masada

Los acantilados del borde oriental miden 400 metros de altura,[4]​ mientras que los del lado occidental miden 100 m,[5]​ lo que origina que los dos únicos accesos naturales a la cima sean muy complicados: el denominado "Camino de la Serpiente" (así llamado por lo sinuoso de su trazado, restaurado en 1954) en su lado oriental y el "Camino de la Roca Blanca" en su lado occidental, sobre el cual fue construido un agger que utilizó el ejército romano para el asalto a la fortaleza.[9]​ No obstante, es el historiador judeorromano Flavio Josefo quien proporciona una significativa información histórica en su obra La guerra de los judíos,[10]​ escrita en griego clásico y donde utiliza las formas Μασάδα, Μασαδά y Μεσάδα.Según narra Josefo, la fortaleza fue originalmente establecida por el sumo sacerdote Jonathán, identificado con el rey asmoneo Alejandro Janneo (103-76 a C.) y que no debe ser confundido con Jonathán, uno de los hermanos de Judas Macabeo.Los sicarios encontraron en la fortaleza un arsenal suficiente para equipar un ejército de diez mil hombres, e importantes reservas de metal (hierro sin trabajar, bronce y plomo) para fabricar nuevas armas y municiones.[19]​ Los almacenes estaban surtidos de trigo, leguminosas, aceite, dátiles y vino (bien conservados gracias al ambiente árido del desierto circundante),[20]​ los fértiles huertos de la cima podían proporcionar alimentos frescos, y los canales excavados en la roca calcárea capturaban y conducían el agua de lluvia a las cisternas subterráneas.Simón acabó por abandonar la fortaleza, marchando finalmente hacia Jerusalén, donde sería capturado tras el asedio y destrucción de la capital judía por parte de Tito en el año 70, hecho con el cual concluía prácticamente la primera guerra judeo-romana.También se erigió una muralla que rodeara la fortaleza, que fue construida exclusivamente por los legionarios: al ser una labor muy específica y fundamental para el éxito del asedio, Silva sólo empleó soldados de confianza, dejando a los esclavos y a los auxiliares otros menesteres, como el aprovisionamiento de agua y otras labores de mantenimiento general.Respecto a los accesos, sólo existían dos senderos que ascendían hasta la fortaleza.El segundo acceso era otro estrecho camino situado en la ladera occidental y custodiado desde la fortaleza, aunque era menos tortuoso, de forma que Silva optó por esta vía.Cuando el ariete comenzó a golpear esta segunda muralla, los romanos comprobaron que había sido erigida con capas alternas de piedras y madera, de forma que ésta absorbía los golpes del ariete e incluso se fortalecía así, tal como Julio César había comprobado en sus asedios en la Galia un siglo antes; es ésta la razón por la cual este tipo de estructura recibió el nombre de muralla gala (murus gallicus) desde entonces.Según el relato de Josefo, el entonces líder de los sicarios, Eleazar ben Yair, reunió esa noche a sus hombres en el palacio occidental, pronunciando un discurso donde propuso darse muerte ellos mismos para evitar ser hechos prisioneros y vendidos como esclavos.De esta forma, dado que el suicidio como tal es denostado por las leyes del judaísmo, los hombres mataron a sus familias, y posteriormente eligieron por suertes a diez de ellos para quitar la vida al resto.[31]​ Con la conquista del último bastión rebelde que significaba Masada concluyó la primera guerra judeo-romana.[35]​ Este acantonamiento se mantuvo regularmente hasta principios del siglo II, trasladándose entonces la guarnición al rehabilitado campamento F (el principal de Silva), que habría llegado a formar parte del Limes Arabicus en época de Diocleciano, tres siglos más tarde.[36]​ Después de su abandono, Masada permaneció deshabitada hasta principios del siglo V, cuando fue visitada por San Eutimio y su discípulo Domiciano,[37]​ quienes erigieron en su cumbre una capilla que sería más tarde el núcleo de un pequeño monasterio del tipo laura,[38]​ perteneciente a una pequeña comunidad eremita de monjes bizantinos; algunos investigadores identifican este lugar con el topónimo Marda que aparece mencionado en algunas fuentes canónicas.[42]​ Fue en 1838 cuando dos estadounidenses, el teólogo y explorador Edward Robinson y el misionero Eli Smith, identificaron correctamente Masada desde el oasis de Ein Guedi con la ayuda de un anteojo,[43]​ un hallazgo que fue posteriormente confirmado por el geógrafo Carl Ritter.[49]​ En 1867 el entonces capitán británico Charles Warren visitó Masada, interesado en la arqueología bíblica como miembro del Fondo para la Exploración de Palestina; fue el primero en identificar correctamente el "Camino de la Serpiente" en la ladera oriental, ascendiendo a la cumbre por este lado.[2]​ Estas intervenciones descubrieron gran parte del palacio septentrional y verificaron los informes previos respecto al complejo de almacenes y el palacio occidental, llegándose a realizar un plano mediante fotografía aérea.También en 1995 se llevó a cabo una nueva excavación en el campamento F y en el agger romano, dirigida por Gideon Foerster.Se trata del palacio utilizado por Herodes durante sus estancias en Masada, descrito profusamente en la obra de Flavio Josefo, y cuya correcta identificación no se produjo hasta las exploraciones de Shmarya Guttman.El edificio de baños (35) se situaba en la zona central del palacio septentrional.[65]​ Anexas al caldarium se hallaban las otras salas habituales de unas termas: tepidarium, frigidarium y apodyterium.En cambio, el frigidarium, la sala fría y la menor de las tres, consistía básicamente en una piscina para inmersiones rápidas.En la esquina norte del apodyterium se localizó una pequeña piscina, construida directamente sobre la solería y datada en un momento muy posterior, posiblemente ya en época de la revuelta judía.[60]​ También se hallaron centenares de recipientes cerámicos, fragmentados intencionadamente por los defensores judíos para evitar que cayeran en manos romanas, y que sirvieron para contener aceite, vino o harina, con una forma específica para cada contenido.La mayoría pertenecían a la época herodiana, aunque habían sido reutilizados durante la posterior revuelta, como lo demuestran las inscripciones en tinta y carboncillo con nombres en hebreo.Algunos recipientes mostraban la letra hebrea taf (ת), inicial de terumá (תרומה), junto a otros que portaban la inscripción Maaser Cohen (מעשר כהן), designando así los recipientes destinados a los diezmos sacerdotales estipulados en la Mishná, y que demuestran la observancia de los preceptos judíos incluso durante el asedio.Existen varias rutas para llegar a Masada: la primera discurre por la carretera local 3911, que parte desde Arad y discurre hacia el noreste durante 21 km hasta llegar al acceso occidental de la fortaleza, el agger romano.[73]​ Otra ruta parte también de Arad por la carretera 31 hacia el sureste, llegando a Neve Zohar y girando hacia el norte para llegar, 49 km después, al acceso oriental de Masada,[74]​ donde se ubican las instalaciones turísticas (hotel, museo, restaurante y tiendas).
Vista cenital del agger erigido por el ejército romano.
Plano de Masada con las estructuras más destacables numeradas (la muralla de casamatas y sus torres no se destacan al ser sus contornos evidentes):
1. Puerta del "Camino de la Serpiente"
2. Viviendas de los sicarios
3. Celdas de los monjes bizantinos
4. Cisterna
5. Viviendas de los sicarios
6. Baño ritual ( mikve )
7. Puerta del sur (puerta de la cisterna)
8. Viviendas de los sicarios
9. Cisterna subterránea
10. Fortaleza meridional
11. Cisterna
12. Palacete
13. Falso Columbarium
14. Taller bizantino de mosaicos
15 y 16. Palacetes
17. Baño público (piscina)
18 a 21. Palacio occidental:
18. Ala de servicio
19a y 19b. Zona de viviendas
20. Almacenes
21. Edificios administrativos
22. Torre del curtido
23. Puerta bizantina occidental
24. Torres columbaria
25. Sinagoga
26. Capilla bizantina
27. Edificio de la guarnición
28 a 38. Palacio septentrional:
28. Residencia del comandante
29. Cantera
30. Cuarteles del comandante
31. Torre vigía
32. Edificios administrativos
33. Puerta
34a y 34b. Almacenes
35. Sala de baños
36. Puerta del foso
37 a 39. Residencia de Herodes:
37. Terraza superior
38. Terraza intermedia
39. Terraza inferior.
Otros puntos de interés:
A. Casamata donde se hallaron varios pergaminos
B. Salón del trono de Herodes
C. Mosaico de colores
D. Brecha de la muralla por donde entró el ejército romano
E. Tesoro de siclos de plata
F. Lugar donde se hallaron varios pergaminos
G. Estancia donde se encontraron tres esqueletos.
Interior del caldarium del edificio termal.
Vista de los almacenes: en primer plano, el área septentrional.
Plano del exterior de Masada.
Puerta de acceso al complejo turístico.