En palabras de Leopoldo Múnera:[3] Sin embargo, las protestas obreras se hicieron más frecuentes, sobre todo entre los años 1958 y 1966.En respuesta tanto el estado como los sectores privados comenzaron una serie de medidas represivas que resultaron infructuosas.En una reunión efectuada en la oficina del gobernador de Antioquia se convino que sea el ejército quien mantenga el orden público en las zonas afectadas por la huelga.[7] El viernes 22 de febrero ambas partes intentaron llegar a un acuerdo, pero las condiciones presentadas por la empresa fueron rechazadas por los huelguistas.El sábado 23 de febrero los obreros se congregaron una vez más en la vía que comunicaba Santa Bárbara con la fábrica.Los huelguistas, junto con varios civiles más que habían llegado en calidad de observadores, se resistieron al despeje lanzándoles piedras a los soldados.No se llegó a ningún acuerdo y los huelguistas decidieron bloquear la carretera acostándose en el pavimento, táctica que ya anteriormente había dado resultado.La caravana fue bloqueada por los huelguistas y varios civiles, hecho que comenzó una serie de insultos entre ambas partes.Los muertos fueron ubicados en el anfiteatro mientras que los heridos fueron llevados al hospital local o a Medellín.