Mary Katrantzou

Sus intereses artísticos la llevaron hasta Estados Unidos para empezar la carrera de arquitectura en Rhode Island School of Design en 2003.Más tarde pidió el traspaso a la Central Saint Martins College of Art and Design de Londres, donde completó el curso, especializándose en Diseño Textil para Interiores.Una vez establecida en Londres, cuna del diseño de moda emergente y abanico cultural inagotable, viraron sus intereses.Decidió aplicar su curiosidad hacia los estampados y la impresión digital cursando un máster en Textiles para Moda en la misma escuela Saint Martins.En 2010 también fue nominada como Mejor Talento Emergente de los British Fashion Awards y quedó finalista del Dorchester Prize.Su trabajo ha sido destacado en las publicaciones más prestigiosas alrededor del mundo, incluyendo Vogue, Harper's Bazaar, Elle, Collezioni y New York Times entre otras.Recientemente la diseñadora ha fundado su propia marca, Mary Katrantzou, en la que sigue trabajando junto con su equipo desde su estudio en Londres.Todo esto mezclado y filtrado por la diseñadora resulta en unas piezas alucinógenas de belleza ambigua.Cada uno de ellos adornado con joyería oversize en el cuello, tanto impresa en el vestido como real, con piezas de gran formato en madera y metal que recuerdan a la estética constructivista rusa y al futurismo.Con esta colección dio un paso hacia delante en cuanto a las siluetas, más esculpidas y complejas.Volvió a reafirmar su talento como diseñadora de joyas al complementar los outfits con collares desproporcionados, construidos con tubería metálica dorada, cadenas y espejos.La apuesta definitiva de la diseñadora por el exceso, la estética absorbente y la mezcolanza la llevó a cabo en esta colección.El dominio de la impresión digital le permite dar rienda suelta al exceso decorativo más desmedido, añadiendo a sus estampados múltiples joyas, piedras, cuerdas doradas, medallas y destellos que recuerdan al icónico kitsch de Gianni Versace.“Ceci n’est pas une chambre” (Esto no es una habitación) es el título que la diseñadora le dio a esta colección.La diseñadora encontró su inspiración en números antiguos de las revistas Architecture Digest y World of Interiors.En éstas se reconoce el legado de Schiaparelli y la descontextualización propia del surrealismo.