En 1715 marchó a Ámsterdam, donde Pedro el Grande estaba por aquel entonces, y pintó retratos del zar y de la emperatriz Catalina, pero declinó el ofrecimiento de ir a Rusia.
Entre 1715 y 1720 se dedicó a composiciones como la Batalla de Poltava, que pintó para Pedro el Grande, y la Petrificación de Fineo y sus compañeros, que le llevaron a ser elegido para la Academia.
Murió en París en 1766 y fue sepultado en la Iglesia de San Eustaquio.
Las obras de Nattier han sido grabadas por Leroy, Tardieu, Audran, Dupin y muchos otros artesanos destacados.
Véase "J. M. Nattier", por Paul Mantz, en la Gazette des beaux-arts (1894); Life of Nattier, por su hija, Madame Tocqu; Nattier por Pierre de Nolhac (1904, revisado 1910); y French Painters of the XVIIIth Century, por Lady Dilke (Londres, 1899).