Marquesado del Saltillo

La concesión del marquesado del Saltillo tuvo lugar dentro de la política premial llevada a cabo por el Consejo de Castilla durante la última fase de la Guerra de Sucesión.

En diversas ciudades andaluzas se otorgaron a las oligarquías que integraban por aquella época los cabildos municipales una serie de mercedes (títulos nobiliarios, llaves de gentilhombre, hábitos de órdenes militares...) en recompensa por el esfuerzo económico y de reclutamiento que habían prestado a la causa borbónica.

El señor del Saltillo, regidor del cabildo Carmona, recibió el marquesado por haber contribuido a los ejércitos del rey Felipe con 100 caballos.

La denominación del título nobiliario hace referencia a Saltillo, un donadío señorial situado en la vega de Carmona.

El Catastro de Ensenada lo describe como un pago de 114 fanegas, dedicadas en su mayor parte a olivar, y un molino de aceite.