Marquesado de Revilla

Ambas villas, Peñalba y Villabáñez, eran también de señorío del concesionario.

Los llamamientos de este mayorazgo son por tanto la norma que rige la sucesión del marquesado.

Entre los principales actos jurídicos que configuraron el mayorazgo de Revilla cabe mencionar:

Fue su mujer Catalina Jiménez (o Ximénez),[8]​ de la que tuvo al menos dos hijos:

[8]​ Casó con María Gasca, su deuda, cuyo apellido se perpetuó en la descendencia que tuvieron.

[8]​ Tuvieron cuatro hijos, que eran de corta edad cuando murió su padre.

Siendo adolescente, le enviaron sus padres a Salamanca, a casa de su tío el canónigo Diego González, llamado el licenciado Barco, para que estudiase en esta universidad.

Por muerte del obispo fundador, en 1567 entró a poseer el mayorazgo y señorío su hermano • El doctor Diego García de la Gasca, II señor de Revilla, ministro del Consejo de Castilla.

[nota 4]​ Esta es la casa que después se llamó de los marqueses de Revilla, hoy desaparecida aunque se conservan restos.

Esta otra es la que hoy se conoce como Casa Revilla.

Este día se abrió el testamento que había hecho dos meses antes, «estando en días de parir».

Y casó en segundas hacia 1595 con Antonia de Toledo, la cual le sobrevivió sin haber tenido prole.

Este último lo hubo por línea materna y transversal, al morir sin descendencia su tío segundo Antonio de Sámano y Díez de Aux Armendáriz, y a raíz de ello se antepuso este apellido.

[65]​ Este matrimonio pudo concertarse para mantener la casa de Gasca y Vega en la misma varonía, o para evitar un litigio por estos mayorazgos, que así gozaron ambos cónyuges en común y pacíficamente.

Luisa era aún niña cuando su padre, viendo que su segunda mujer era estéril, perdió la esperanza de un heredero varón y empezó a tratar con su hermano Juan sobre este casamiento, pero graves desavenencias le llevaron después a prohibirlo en su codicilo de 1599.

[59]​ Al morir Pedro, Luisa quedó bajo tutela de Ana de la Vega, su abuela, que tal vez sería favorable al matrimonio entre sus nietos.

Y fue un matrimonio fugaz e infecundo, por la prematura muerte de Luisa.

[64]​ Casó tres veces: la primera como se ha dicho con su prima Luisa Antonia de Sámano y Gasca de la Vega, que al morir prematuramente y sin descendencia en 1616 le dejó por sucesor en las casas de Gasca y Vega.

Contrajo segundas nupcias con Ana Dávalos y Benavides.

Y fruto de este matrimonio tuvo Agustina tres primos carnales, nacidos en Toledo y que se preciaban de tener deudo con el cardenal Quiroga:[nota 9]​ Juan y Álvaro de Monsalve, canónigos ambos de la Catedral Primada, y Diego de Monsalve Ulloa y Arriaga, que hacia 1620 sucedió en el mayorazgo familiar.

Vivía por entonces uno de los canónigos, Álvaro de Monsalve, hermano del causante, que movió pleito a su prima por la sucesión del mayorazgo.

[64]​ Como alférez mayor, le cupo el honor de proclamar en Valladolid al nuevo rey niño Carlos II, alzando el pendón real en brillante ceremonia que tuvo lugar el 30 de noviembre de 1665.

Unos días antes, también había tenido un destacado papel protocolario en las exequias con que honró la ciudad al fallecido Rey Planeta.

Esta solicitud recibió la evasiva respuesta de que «sus méritos se tendrían presentes», pero inició el procedimiento para que veinte años después se otorgara a su hijo el marquesado de Revilla.

solicitando título de Castilla, como había hecho su padre en 1673.

Tal vez casó dos veces: primera con Leonor y después con Lorenza su hermana.

Destacado militar y diplomático, ministro plenipotenciario de S.M.C.

En 1751 fue acreditado por el rey Fernando VI ante su medio hermano Felipe de Parma; siguió en el cargo hasta 1763, cuando Carlos III le envió a Sajonia, pero volvió a Parma en 1766, acreditado ante Fernando I y permaneció en esta corte otros ocho años, hasta que en 1774 el mismo Carlos III le envió a la de su hijo Fernando de Nápoles, y en este destino murió cinco años después.

Tuvieron por hija única a Petra, que sigue.

En todo caso, unos meses después solicitó la sucesión su hermana Soledad,[90]​ que sigue.