Marketing político

La campaña se compone principalmente de tres elementos: mensaje, dinero y activismo.

Estudios existentes centrados en los usuarios más jóvenes (milenials) han mostrado las actividades de marketing político en redes sociales incrementan la participación política de este segmento de usuarios[4]​ Técnicas para recaudar fondos : ● Reuniones entre el candidato y grandes donantes en potencia, ● Solicitud directa a pequeños donantes ● Grupos interesados que podrían terminar donando millones.

Por último, el activismo está representado por el capital humano, la infantería leal a la causa, los verdaderos creyentes que llevarán el mensaje voluntariamente.

La mercadotecnia política moderno presenta tres características adicionales: El equipo de campaña, que puede consistir en un individuo inspirado o en un grupo de experimentados profesionales, debe pensar cómo comunicar el mensaje, recaudar fondos y reclutar voluntarios.

El político que más ha usado en sus campañas de la mercadotecnia política moderno es Bill Clinton; además afianzó su imagen popular y seductora mediante su permanente participación en programas de televisión destinados a audiencias menos politizadas.

podría afirmar que la irrupción de la mercadotecnia política en América Latina en general es un fenómeno relativamente reciente.

[7]​ Al igual que en las pasadas elecciones de 2024 en México, se utilizó para analizar los datos poblacionales, demográficos, preferencias personales; para mostrar anuncios masivos en redes sociales, acorde al tipo de campaña y candidato.

Por ejemplo, la campaña de Barack Obama en 2012[8]​ utilizó la inteligencia artificial para enviar correos electrónicos personalizados, lo que mejoró la comunicación con los votantes.

La IA facilita la gestión de campañas políticas al automatizar tareas y realizar análisis predictivos.

2024, el equipo de Donald Trump está creando imágenes con IA para atraer votantes afrodescendientes.

Cartelería de campaña.