Entonces, el ministro de Educación Anatoli Lunacharski y su comitiva quedaron tan impresionados con una actuación de Semiónova que decidieron apoyar esa disciplina artística.
[1] Semiónova había estudiado con la legendaria Agrippina Vagánova en Petrogrado, graduándose en 1925 y convirtiéndose en estrella del Ballet Kírov de San Petersburgo.
En su momento se la consideró la sucesora de bailarinas imperiales como Anna Pávlova, Olga Preobrazhénskaya y Tamara Karsávina.
En 1935, en París, fue una aclamada Giselle con Serge Lifar, impresionando vivamente al novelista Stefan Zweig[2] Famosa como Odette-Odile en El lago de los cisnes,[3] Raymonda, Aurora en La bella durmiente del bosque, Kitri en Don Quijote, Nikiya en La bayadera, Esmeralda, Cenicienta y otras, también actuó en varias películas.
El Bolshói celebró su centenario[6] con una gala y un documental,[7][8][9] murió tres días antes de cumplir 102 años.