Marie-Angélique de Mackau

De Mackau terminó convirtiéndose en una figura materna para Isabel.

Marie-Angélique continuó sirviendo como sous gouvernante durante el reinado de Luis XVI y María Antonieta, siendo apreciada por los hijos de los monarcas.

Cuando la turbamulta irrumpió en la cámara, la princesa de Tarento se acercó a hablar con uno de los revolucionarios, quien replicó: "nosotros no peleamos con mujeres; marchaos, todas vosotras, si queréis", tras lo cual permitieron que las mujeres abandonasen el palacio sin sufrir daño alguno, llegando a ser escoltadas algunas de ellas por los rebeldes.

Cuando a María Teresa de Francia se le permitió viajar a Austria tras ser liberada del Temple en 1795, pidió que de Mackau la acompañase, pero debido a su avanzada edad, se consideró que un viaje tan largo podría ser perjudicial para su salud, por lo que tuvo que declinar la oferta.

Su hija mayor, Renée Suzanne de Soucy, viajó con María Teresa en su lugar.

Retrato de Marie-Angélique de Mackau.