Fue elegido concejal del Ayuntamiento y posteriormente alcalde de Monzón.[5] Ese mismo año fue condecorado con la Orden de Alfonso X el Sabio.[9] Se interesó por la paleografía y por la edición de documentos descubiertos en tierra aragonesa, como fueron, entre otros,[10] la Carta puebla de Castellón Cebollero por don Alfonso I;[11] una carta dotal conservada en el Monasterio de Sigena, en que De Pano creyó ver el germen de ciertas leyes del derecho foral aragonés;[12] o los manuscritos árabes hallados en Almonacid de la Sierra, cuya traducción y descripción dieron pie también al autor para un estudio geográfico e histórico, acompañado de notas sobre el islam: Las Coplas del Peregrino de Puey Monçón: viaje a la Meca en el siglo XVI.[16] Participó de la doctrina social eclesiástica orientada por el pontífice León XIII."[17] Viudo desde 1928, sin descendencia, la última década de su vida transcurriría en su ciudad natal, atendido por su sobrina.