Margarita Sambiria
[2] Esto no tenía precedente en Dinamarca, ya que ninguna reina o reina viuda había obtenido hasta entonces formal y oficialmente el puesto de regente.Margarita tuvo que enfrentarse al conflicto irresoluto entre la corona y el arzobispo Jakob Erlandsen.Se vio obligada a liberar al arzobispo para consolidar su posición como regente, pero resolvió el conflicto de poder entre la Iglesia y la Corona al exiliar a Erlandsen del reino; este asunto no fue resuelto hasta algunos años después de la madurez de su hijo, el rey, pero Margarita continuó negociando con el Papa incluso después de que su mandato como regente hubiera acabado.[2] Margarita dejó la regencia en 1264, cuando su hijo Erico V fue declarado mayor de edad.Ella se retiró junto con su propia corte a su residencia personal, el castillo de Nykøbing, en Falster.Manejó los asuntos de Estonia desde su residencia en Dinamarca hasta su muerte.[8] En 1270, fundó y donó dinero a la abadía de la Santa Cruz en Rostock.