Erico IV Plovpenning (Copenhague, 1216-Copenhague, 1250) fue rey de Dinamarca (1241-1250).
Erik fue decapitado, y su cuerpo arrojado al río.
A la mañana siguiente, dos pescadores rescataron el cuerpo sin cabeza en sus redes, y lo llevaron a la abadía dominica de Schleswig; el cuerpo fue transferido más tarde a la Iglesia de San Benito (Ringsted) en 1257.
[3] [4] Abel, el hermano de Erico, fue juramentado como sucesor, y sostuvo que no tuvo nada que ver con el asesinato.
Al cabo de año y medio, Abel fue también asesinado, siendo sucedido como rey por su hermano menor Cristóbal.