En el País Vasco francés, donde había nacido, hace sus estudios primarios y secundarios.
Junto a su obispo Alfredo Viola, participó en las cuatro sesiones del Concilio Vaticano II.
Mendiharat participó en la renovación de la Iglesia uruguaya junto a otros obispos como Carlos Partelli y Luis Baccino.
No obstante, Nicolini mantuvo contacto y una relación fraterna con Mendiharat.
El Plan impulsó la Nueva Evangelización, las Comunidades Eclesiales de Base y la Pastoral Social Liberadora.
Desde enero de 2003 pasó a vivir en la sede del Obispado donde prestó diversos servicios pastorales.