En 1937 su familia se traslada a Montevideo y cursa educación primaria en el Colegio San Juan Bautista de Pocitos.
Allí tiene entre sus profesores al P. Miguel Ángel Fiorito SJ, quien ejerció importante influencia en su formación intelectual y de espiritualidad ignaciana.
En 1967 realizó su tercera probación en Mar del Plata y en 1968 viajó a Roma donde en 1970 obtuvo su doctorado con la tesis La consolación sin causa precedente.
Eligió como lema episcopal la expresión ignaciana para él tan significativa: Dar y Comunicar.
En la diócesis creó un centro vocacional, la Casa "Monseñor Carlos Alberto Nicolini" en Paysandú, de breve pero fecunda vida.
Alentó en la Diócesis las Comunidades Eclesiales de Base, los Ministerios Confiados a los Laicos, participando en los encuentros anuales de ministros laicos y la Pastoral Bíblica.