En 1900 sucedería a su padre como vii marquesa de San Saturnino.
En este cargo sirvió fielmente a la soberana durante 17 años más, acompañándola como sombra inseparable en todas sus actividades públicas y privadas.
[1] Llegó a tener una gran influencia en la corte alfonsina: las causas y personas que la duquesa favorecía obtenían también la protección regia.
Tras mediar la dama en 1916, la idea fue patrocinada por el rey Alfonso XIII, que tres años después llevó a cabo en dicho lugar la consagración de España al Sagrado Corazón.
[1] En el marquesado de San Saturnino la sucedió su pariente más cercano por el lado paterno: Alfredo Moreno Uribe, hijo del conde de Fontao mientras que las restantes dignidades nobiliarias, heredadas de su familia materna, pasaron a las hermanas Chaves Lemery.